Tom Hiddleston: ‘Me fascina la vulnerabilidad privada de las personas’ (Primera Parte)
- Traducción: Mariana
- 26 ene 2016
- 5 Min. de lectura
Por Elizabeth Day
Tom Hiddleston para The Observer
De un suave espía en una historia de John le Carré a interpretar a la estrella country Hank Williams, Tom Hiddleston está por tener el año de su vida. Elizabeth Day lo encuentra absolutamente encantador

Todos los movimientos correctos: Tom Hiddleston demuestra pasos de baile.
Fotografía: Daniel Stier para The Observer
Tom Hiddleston y yo estamos teniendo una discusión. Es sobre quién siguió a quién primero en Twitter. Hiddleston está insistiendo en que yo lo seguí. Y no lo hice. Y por alguna razón, esto es importante de aclarar. Lo que sucedió, yo le explico, es que yo desperté esta mañana y vi mi teléfono y había una notificación informándome que tú me habías seguido. Así que pensé que lo cortés era regresar el favor. Y entonces comencé a ser acosada por varios cientos de cuentas de fans de Tom Hiddleston, todas diciéndome lo afortunada que yo era.
Él sacude su cabeza cortésmente.
“Justo me desperté y lo primero que me dice mi teléfono es que tú me seguiste,” dice Hiddleston, inclinándose hacia atrás en su silla. Estamos en Côte Brasserie en Hampstead, al Norte de Londres, justo arriba del camino en el que él vive. Viste una camiseta gris, el dobladillo de cada manga bisecando sus bíceps. Los músculos son evidentes pero no de manera acuciante. Ellos son, como el resto de él, escrupulosamente amables y no se anuncian a sí mismos con mucha fanfarria.
“Esta conversación es ridícula,” dice él. “Pero está bien, por cierto. Es decir, estuviste haciendo tu tarea.”
Y así como eso, él gana la discusión tan sin esfuerzo alguno que casi ni me doy cuenta de lo que pasa. Pero quizá eso es lo que hace por ti alguien de Eton con un Doble Primera Clase de Cambridge. Te enseña la habilidad de encantar a alguien en la entrega sin que se den cuenta de que han perdido terreno.
Quizá es también por eso que, en la próxima serie de espionaje en seis capítulos de la BBC ‘The Night Manager’, adaptada de la novela epónima de John le Carré, Hiddleston realiza una interpretación excepcional como el suave Jonathan Pine. Pine es un ex soldado que se convierte en gerente nocturno de lujosos hoteles que trabaja encubierto para los servicios de Inteligencia Británica con el objetivo de infiltrarse en una empresa criminal de tráfico de armas. Hiddleston estelariza junto con una lista de impresionantes talentos británicos, incluyendo Hugh Laurie, Olivia Colman y Tom Hollander. Para prepararse para el papel, se convirtió en la sombra de un gerente nocturno del Hotel Rosewood de cinco estrellas en Londres.

A todas horas: Hiddleston en el Nuevo thriller de espías de la BBC ‘The Night Manager’,
basado en la novela de John le Carré. Fotografía: Des Willie/BBC
“Encontré fascinante el trabajo,” dice ahora. “El gerente tiene una impecable cortesía. Si alguien le pregunta dónde está el bar, respondes: ‘Permítame acompañarle.’ Se trata de hacer sentir al huésped que se le está cuidando.”
No puedo imaginar que eso sea tan difícil. En la siguiente hora nuestra conversación cubre filosofía platónica, Graham Greene y Bob Dylan. En algún punto le digo que él tiene un cerebro titánico.
“Lo que significa que se está hundiendo,” él contraataca. “No hay sobrevivientes.”
Hiddleston, de 34, es solícita compañía. Él admite que, en preparación para esta entrevista, compró mi primera novela y ya ha leído 100 páginas. Pero es que a él se le conoce por su debida diligencia. Para prepararse para su papel revelación como Loki en la película Thor de Marvel Studios en 2011, se entrenó en las artes marciales brasileñas del capoeira. Cuando aceptó hacer a Coriolanus en una aclamada producción en el Donmar en 2014, él escucharía Los Planetas de Holts para meterse en el ambiente adecuado y correr hacia arriba y hacia abajo por las escaleras de emergencia del teatro antes de salir al escenario.
En I Saw the Light, la cual será estrenada en marzo, Hiddleston protagoniza como el cantante norteamericano de country Hank Williams, quien murió de una falla cardiaca a la edad de 29 años. Antes de comenzar, Hiddleston se embarcó en una dura dieta y un régimen de ejercicios para perder el peso requerido, pasó dos horas al día con un entrenador de dialecto para dominar el acento sureño norteamericano y aprendió a imitar la voz cantante de Williams con tal precisión que fue capaz de interpretar “I’m So Lonesome I Could Cry” en frente de 1,5000 personas en el Festival de Música de Michigan.
Rodney Crowell, la estrella de country y ganador del Grammy fue quien entrenó a Hiddleston para ello, comentó después: “Soy tan respetuoso de la ética de trabajo de este hombre como estoy perplejo por sus habilidades para transformarse.”
Hiddleston dice que está “muy” orgulloso de este filme. “Quiero decir, eso suena arrogante. Sólo estoy orgulloso de estar en tal…” él se interrumpe. “Estuvo tan lejano a mí; no era realmente mi experiencia de vida de ninguna manera.”
Interpretar en el escenario en Michigan fue “absolutamente terrorífico” pero no lo sabrías al ver el clip en Youtube. Él parece calmado y seguro: la esencia del autocontrol. ¿Qué pasa cuando se pone nervioso?
Hiddleston sonríe. “Yo creo que toqué las canciones un poco rápido. Mi ritmo interior se acelera.”
La tensión entre mi frenético ritmo interior latiendo fuerte por debajo de un sereno exterior es, yo pienso, lo que lo hace un actor tan convincente. En pantalla o en el escenario, su suavidad roza con la psicopatía, una elegancia que enmascara sus villanas intenciones.
“Supongo que estoy fascinado por la vulnerabilidad privada y el exterior de las personas,” dice él. “Pienso que hay una verdad esencial. Como que me gusta tratar de encontrar qué marca la gente detrás de la construcción de su identidad.”
Parece estar funcionando bien para él. Después de una niñez en Londres y Oxford, fue enviado a un internado a la edad de siete años y luego asistió a Eton. Muchos actores estos días parecen haber ido a Eton, le digo. ¿Acaso le preocupa que…?
“Hay muchos actores exitosos que no acudieron ahí,” interrumpe.
No, respondo, fueron a Harrow.
“Como Michael Fassbender y Daniel Craig y Domhnall Gleeson y Luke Evans y Gemma Arterton y Andrea Riseborough,” él continúa, ignorándome. “Hay muchísimo, la lista sigue y sigue y sigue. Idris Elba.”
Él dice que le parece que el debate sobre el número de actores de clase media en la profesión es disgregadora. “Es socialmente disgregadora de la manera en que no debería ser, porque creo que independientemente de dónde provengas debes ser capaz de seguir tu pasión. Sin importar a dónde fuiste a la escuela, si tienes algo auténtico con lo que contribuir, se te debe permitir.”
¡Fin de la primera parte!
Continuará...
Fuente: The Guardian
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