Segunda parte. Entrevista a Guillermo del Toro sobre las mujeres fuertes, novelas ‘punk’ góticas y l

Fue desafortunado que tuvieran que derrumbarla.

Lo es. Es el plató que más me ha gustado de los que he construido. Desearía haber podido vivir en esa casa.

¿Incluso después de todas las cosas que sucedieron durante la película?

Por supuesto que nunca pasaron. Yo las inventé.

Hablaste sobre dar a las mujeres poder que usualmente no tienen en el género. ¿Hubo otros tópicos del género con los que quisiste jugar en la película?

Sigo muchos de ellos. Si piensas en I Walked With a Zombie de Jacques Tourner, es básicamente Jane Eyre. Y Jane Eyre o Rebecca siguen más o menos el mismo patrón. Está esta mujer que es tan neutral que a veces en Rebecca ella no tiene nombre. Y esa mujer se enamora de un hombre oscuro, siniestro, con un pasado. Y entonces ella lo sigue a un edificio en el que una figura de autoridad comienza a oponerse a ella y emergen secretos del pasado. Se siguieron todas esas cosas, pero con un giro.

Los dos elementos que están siempre enterrados profundamente son la sexualidad y la violencia, y yo hice un poco más abiertos en la película. La mayoría de los desnudos de la película son de Tom Hiddleston, pero hay un element sexual, y hay momentos de violencia, pequeños pero muy brutales.

En esos libros, los momentos sexuales y violentos usualmente se manifiestan en estas formas extrañas y metafóricas.

Estás completamente en lo cierto, e incluso en los libros más sexualemnte abiertos, como The Monk por Matthew G. Lewis, se sublima mucho de ese contenido. Y yo creo que no se puede hacer ese género en tiempos presentes, una nueva historia, y no abordar esos elementos de manera frontal.

Siento que vivimos en un mundo [en el que] la gente necesita conocer la fuente de su ansiedad y el sentido de la tensión sexual o la fuente de la maldad y el sentido de los actos violentos. Necesitas mostrarlos. No puede ser tan oscuro y oblicuo. Hay un famoso grabado de los años 1800 de mujeres leyendo The Monk y riendo y como siendo excitadas en una casa victoriana.

No es arbitrario que lo haga. El gótico tiene un elemento de choque al punto que Lord Byron una vez dijo que estaría perfecto en una entrevista de William Castle. Él dijo, “Cuando todo lo demás falla, impáctalos.” Y éste es Lord Byron, así que digo, “Escucharé, señor.”

¿No fue Lord Byron quien también tuvo un oso como mascota mietras estuvo en Cambridge? Él fue el maestro del impacto y del asombro.

Eso es lo que la gente sigue olvidando: cuando las novelas de romance gótico salieron por primera vez, fueron muy punk. Fueron altamente cargadas. Eran casi impropias. Eran audaces y abiertas. A falta de mejor analogía, eran como los Sex Pistols de esa era.

En una entrevista, dijiste que enviaste el guión a Jessica Chastain asumiendo que tomaría el papel protagónico, pero ella decidió tomar el papel de antagonista y estuviste feliz con ello. ¿Por qué?

Estaba casi segura de que ella optaría por la antagonista. Secretamente estaba esperando que lo hiciera. Honestamente me impactó cuando ella escribió y dijo que no tenía ningún interés en interpretar al personaje principal. Todo lo que ella quería era Lucille. Lo dijo muy claro.7

Estaba feliz porque lo otra cosa que necesita el romance gótico es un un excelente grupo de villanos. Villanos, por cierto, no deben ser de esos con bigote curveado [a lo Dalí]. Necesitan ser humanos. Necesitas comprenderlos al final. Si hicimos bien nuestro trabajo en Crimson Peak, no será sobre el impacto y la sangre. Es sobre que al final de la historia, te enamores de los malos de alguna manera. Tienen una historia muy trágica. Ella es perfecta para eso.

Ella le brinda gran inteligencia al personaje. Lo que pasa es que siento que la inteligencia es esencial en una gran actriz o en un gran actor. Tristemente, se les da un trato duro a las actrices. La mayoría de ellas son juzgadas solamente por su belleza. Creo que ser bella es tan difícil como ser fea. Es una manera superficial de evaluarte a ti misma. Y sí, Jessica puede ser bella, pero su poder como actriz es la increíble inteligencia que le brinda a los personajes, y el increíble amor que les tiene—sin importar cuan dañado esté el personaje, sin importar qué tan torcidas sean sus acciones, ella los entienda y los ama.

Hablaste en el panel sobre que el tener a tus hijas te ayudó a decidir hacer una película con estos personajes femeninos fuertes con sustancia, no sólo con buena apariencia. ¿Siempre has sentido ese imperativo o tener a tus hijas cambió tu visión?

Siempre me ha encantado escribir fuertes personajes femeninos. En Devil’s Backbone, hay algo muy poderoso en los personajes femeninos. Encuentro que gravito ahí. Incluso en mis cortos que hice cuando era niño. Pero sólo lo he usado en mis películas europeas.

Entonces Pan’s Labyrinth fue básicamente una película que no habría sido posible si no tuviera a mis hijas porque entendí primero el poder que tienen pero también a verlas forzadas a un papel a una cierta edad para que la sociedad las apruebe. Tienen que ser femeninas, calladas, esto y lo otro. Quise hacer una historia sobre una niña exactamente en ese punto en el que descubre precisamente que es mucho más que eso. Ella es una princesa en otro mundo, y se reúsa a someterse a un tipo que no comprende el mundo de esa manera.

Y siento que después de eso, en Pacific Rim, Mako fue tan importante para mí como Raleigh. De hecho, la razón por la que hice Pacific Rim fue por el personaje de Mako. Algunas personas dicen, “Oh, ella no tiene muchos diálogos.” Tampoco los tiene Charlie Hunnam. Comenzando a escribirla decidí que los dos héroes serían reclusos (shut-ins). No hablarían mucho, pero comenzarían a hablar entre sí. Pero ambos tienen, en mi opinión, el mismo balance de poder. Y entonces viene Crimson Peak.

Me siento mucho más cómodo cuando escribo un personaje femenino que es fuerte. Siento que como cuentacuentos tengo que hacerlo porque las mujeres en mi vida son fuertes. No estaría representando lo que es mi vida.